Ha llegado el ansiado día en que España puede seguir haciendo leyenda, en caso de conseguir el 3er título consecutivo. Reto que todavía nadie ha conseguido, pero que está a sólo un paso.
El partido contará con un aficionado de excepción, Mariano Rajoy. El Presidente del Gobierno se ha desplazado hasta Ucrania para presenciar el partido, al igual que su homónimo Mario Monti. Ello ha despertado muchas críticas, pues hay quien entiende que Rajoy debería haberse desplazado a Valencia para hacerse cargo de la situación en lugar de ir a apoyar a la Selección nacional de Fútbol.
En mi opinión, el que el Presidente vaya a Valencia, o no, es lo de menos, pues dudo que su presencia en la capital del Turia ayude en algo a apagar el fuego. Sin embargo, lo que me parece inexplicable es que, en pleno s. XXI, en España sigan teniendo lugar esta clase de catástrofes ecológicas como resultado de una mala gestión. Es inconcebible que no se pongan los medios suficientes para frenar este tipo de situaciones que tanto dañan a nuestro país.
Siempre se ha dicho que los incendios tienen algo detrás (El negocio de la madera quemada). Sinceramente, cada vez hay más cosas en esta vida que me hacen creer que las historias de las novelas de John Grisham son ciertas (Como en una novela de John Grisham).
Esperemos que la lluvia llegue pronto a Valencia.
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